
Fueron los compañeros los que le auxiliaron rápidamente y le llevaron a Cellosa, y de ahí a Madrid. Al final parece que ha habido suerte y las lesiones no son tan graves como parecía en principio.
Un gran susto que podría haber tenido consecuencias muy graves y que esperemos que en la investigación se aclaren las causas y se pongan todos los medios necesarios para que no vuelva a suceder nada parecido.
Queremos agradecer a Jesús Martí y a Alejandro Muñoz su interés y preocupación por este tema. Y también transmitir nuestra preocupación por el funcionamiento de la Mútua, que no es eficaz y que no ha atendido a Alberto como debía.